Que el nombre no os lleve a engaño, no se trata de un espacio creado única y especialmente para la práctica del parkour, allí se hace también break dance, se hace tricking y han adoptado el freerunning como una disciplina pareja, pero distinta al parkour. Por lo que podríamos decir que UP (universo parkour) es un pabellón donde dar cabida a todo tipo de disciplinas urbanas pero que centra su atención de manera principal en la enseñanza del parkour en Sevilla. Y es esa parte sobre la que escribiré en este artículo.
Siempre he defendido que el parkour es una disciplina de exteriores, es decir, de entrenamiento en el entorno en el que te encuentres, y que los gimnasios son más como un sitio donde divertirte probando algo arriesgado sin miedo a caer de espaldas contra el suelo. Pero también son una alternativa segura para el aprendizaje de la disciplina, para dar los primeros pasos con un punto más de seguridad y haciendo la pequeña trampa de adaptar el medio a ti en vez de al revés. Esa es una de las partes que cumple el gimnasio, después de una inversión inicial dispone de material necesario para afrontar el aprendizaje de todas las técnicas y acondicionamiento físico, así como espacio suficiente en el que inventar e improvisar recorridos y que el aprendizaje no se quede en meros movimientos sueltos. Aunque podríamos decir que todo ello aún está en el esqueleto, ya que de buen seguro a poco que vaya habiendo más presupuesto o más inversión, el material irá creciendo, tanto su calidad y diseño de estructuras como su distribución en el espacio.
Pero eso es la parte fácil (relativizando la complicado de conseguir capital en estos tiempos), solo depende de dinero y de habilidad en manualidades. Hoy en día ya hay tantos gimnasios y parques dedicados al parkour que con una idea de aquí y otra de allá, incluso sin saber para qué puede servir cada elemento, cualquiera puede (si cuenta con esa inversión de capital, claro) construir algo así. Tiempo, esfuerzo (el de los propios instructores del gimnasio y sus amigos) y dinero. Aunque en este caso concreto, estoy seguro de que hay más idea que estructuras. De las cuales, como ya he dicho, seguirán equipándose acorde a sus posibilidades y materializando así esas ideas.
Ahora llega la segunda parte, la que no es cuestión de dinero, la parte humana. Ahí es donde reside el verdadero capital de un espacio que quiere dedicarse a la enseñanza y difusión del parkour (o de cualquier otra disciplina). Y aquí es donde UP empieza a ganar enteros. Y es así porque tiene gente detrás que se desvive por la disciplina, traceurs o freerunners (me da igual cómo queráis llamarlos) que están luchando por convertir su pasión en profesión sin perder sus propios valores por el camino y que pese a lo bonito que parece, habría que ver cuántos que así lo desean estarían dispuestos a pasarse casi cada hora de cada día seis veces a la semana metido en un pabellón para compartir su parkour y preparar a la gente que va a aprender allí por seguir adelante con uno de sus sueños. Flecha, Iván, Néstor, o Xixo son parte de los que se encargan de que todo el que allí vaya se encuentre como en familia y no solo aprenda, sino de que disfrute aprendiendo a manejar y mejorar sus habilidades. Si bien es cierto que el método de enseñanza no se asemeja en estructura al de academias como la de Parkour Generations o al más puro parkour de David Belle, se adaptan a la demanda del que invierte en ir allí. Como siempre, sin distinción de edad, ni de sexo, ni raza ni habilidades, acogen a todos y a todos tratan por igual. Enseñan lo que ellos han aprendido y aconsejan basándose en sus propios errores, esos que todos cometemos cuando comenzamos nuestra andadura en lo que sea. Y es que si se pretende enseñar y difundir parkour, no basta con instalaciones, un traceur preparado e implicado es más importante que cualquier estructura habida y por haber en cualquier gimnasio. Y en eso están los instructores de UP, en darle un valor útil y real a sus instalaciones en Sevilla.
De cualquier forma, y sea como sea, todos siguen interesados en seguir aprendiendo, no solo a mejorar, también a aprender a enseñar y conseguir ser un referente más del parkour en España. El de unos chicos por los que apostaron para hacerse cargo de un proyecto y el de llevarlo hasta las últimas consecuencias pensando más en los que van allí a aprender que en lo comen cada día.
*Nota: Debido a la cantidad de correos recibidos preguntado por el gimnasio, hago notar que lamentablemente el gimnasio de Universo Parkour ya no sigue abierto, pero sigue funcionando como Club Deportivo con los mismos instructores en otras salas de Sevilla, podéis encontrar o pedir más información en esta página de Facebok: Universo Parkour en Facebook–
Si quieres saber más sobre Universo Parkour puedes visitar su página web en www.universoparkour.es
Artículo escrito por Dani Sampayo para www.umparkour.com