Hace unos días las distintas federaciones de Gimnasia votaron en Baku la inclusión de manera oficial del Parkour como nueva disciplina gimnástica, unos días antes, 4 compañeros escribimos en nuestro nombre y, sabiéndonos, representantes de la gente con la que trabajamos y desarrollamos el add/parkour desde hace tantos años, una carta al presidente de la Real Federación Española de Gimnasia mostrando una realidad en gran parte de la comunidad tanto nacional como mundial respecto a esta apropiación que ha hecho la FIG del Parkour.
Aquí os compartimos esa carta y os invitamos a uniros y crear de una vez una comunidad fuerte y unida que prevalezca sobre todo esto:
Estimado Señor Presidente de la Real Federación Española de Gimnasia Don Jesús Carballo Martínez:
Somos Asier Osma, Carlos Javier Ferrero, Carles Vera y Daniel Sampayo, y nos dirigimos a usted representando
a diferentes asociaciones, escuelas y colectivos formados para la difusión, desarrollo y
enseñanza del Parkour. El motivo de la carta es la de establecer un contacto con la RFEG para tratar el
conflicto que supone la apropiación por parte de la FIG del Parkour y su intención para con él. Estamos
al tanto de todo el conflicto sucedido desde el principio, desde las negociaciones con The Mouvement
a espaldas de su entonces presidente, hasta la reciente dimisión en bloque del comité de representantes
de la comunidad de Parkour. Contando todos los problemas de transparencia y buen hacer que han
ocurrido a lo largo de todo el proceso hasta hoy en día, cuando hace poco se llevó a cabo en España
un primer “Clínic de Alto Rendimiento Parkour” como carta de presentación del Parkour como nueva
disciplina gimnástica.
También, nos ha llegado una información sobre una próxima reunión de la FIG en Baku en donde se va
a votar que el Parkour sea de facto una disciplina gimnástica. Por esa misma información sabemos que
la Federación Británica votará que NO, o que al menos se abstendrá de votar a favor dada la problemática
legal existente en el Reino Unido, donde “Parkour UK” es legalmente la organización representante
de la disciplina y moderadora de la misma, por lo que habría un grave conflicto de interés en caso
de votar que sí. De esta forma, si bien es cierto que en España no tenemos una federación o un órgano
central que nos aúne, existe una red de asociaciones, colectivos, escuelas e individuos independientes
que llevan más de una década impartiendo clases, talleres, organizando eventos, desarrollando cursos
de formación, difundiendo el Parkour de distintas formas, etc. Por ello, nos vemos con legitimidad para
reclamar como nuestro el derecho a seguir desarrollando todo ese trabajo y establecer nuestro futuro
y el del Parkour bajo nuestra propia competencia y no bajo la influencia de una federación ajena totalmente
a nosotros, a la disciplina y a todo nuestro trabajo. Es por ello que instamos encarecidamente
a la RFEG que considere la idoneidad de seguir el ejemplo mostrado por la Federación Británica
de Gimnasia y que se abstengan o voten desfavorablemente al proyecto emprendido por la FIG.
Y es que pensamos y creemos, no ya que el Parkour no sea Gimnasia, sino que es casi lo opuesto desde
un punto de vista tanto histórico como deportivo. El Parkour precisamente nace siendo una actividad
no competitiva, individual, en un entorno variable, salvaje y sin material. Esta es una lógica interna casi
contraria a la gimnasia competitiva, con materiales sofisticados y en entornos puramente domesticados
de la actualidad. Además, el Parkour fue inspirado e influenciado nada más y nada menos que por el
método natural de Georges Hébert, quien se desmarcó de la gimnasia analítica de su época y a su
vez criticó duramente el concepto de deporte-espectáculo. Hay que tener en cuenta además que no
existe sólo uno o dos precursores (David Belle y/o Charles Perriere), si no que fue un grupo más amplio
de personas quienes constituyeron y desarrollaron la disciplina y que prácticamente todos ellos o
bien están totalmente en contra de esta apropiación por parte de la FIG o se han hecho a un lado por
motivos personales.
El parkour surge de la exploración llevada a cabo por un grupo de jóvenes en la periferia parisina. Su
circunscripción como disciplina se ha enmarcado desde los orígenes a los ambientes naturales y urbanos;
a la interpretación y reinterpretación de los espacios en los que se practica usados como base para
la expresión corporal y el desplazamiento rápido, eficiente y consciente. Sin entrar a valorar tanto los
orígenes lejanos como cercanos de la disciplina lo que sí parece evidente analizando la historia de la
misma es que la base de trabajo se encuentra en el desarrollo de habilidades físicas básicas con el fin
último de mejorar la motricidad humana en su interacción con los espacios que le rodea.
Teniendo en cuenta lo anterior y partiendo de la base de la inexistencia de un enfrentamiento, más allá
del que se produce entre el individuo y el entorno en la exploración de las posibilidades de movimiento
que este ofrece, donde además el concepto de ayuda y cooperación son claves en el desarrollo de
esta disciplina, un aparato competitivo relacionado con el Parkour solo tiene cabida si se piensa en el
carácter espectacular; es decir, centrando la atención en la creación de un producto para su consumo
como espectáculo y no tanto en la posibilidad única que presenta el Parkour como agente de cambio
social permitiendo una aproximación a la actividad física, a la interacción con el medio y a la creación
de una comunidad consciente y cohesionada. Es así que se pone de manifiesto la incompatibilidad
del Parkour con la Gimnasia, cambiando el objetivo, desarrollo y sentido de la disciplina enfocándola y
diseñándola únicamente para una performance estética, reglada y uniforme, cosa que va en contra de
la naturaleza propia del Parkour que se sirve y se adapta a cada practicante para desarrollar su forma y
adaptación en lo que hace y cómo lo hace.
Así mismo, se ha visto constatado que lo que se pretende desde la FIG no es otra cosa que copiar
distintos formatos de competición ya existentes y con los que la comunidad mundial de Parkour ha tenido
que ir lidiando a su manera; y es que sin entrar a valorar el carácter competitivo o no competitivo
del Parkour —como ya se ha hecho más arriba—, lo presentado hasta ahora a nivel de competición se
agrupa en dos categorías esenciales que se asemejan más, por un lado, a una carrera de obstáculos
con un juez objetivo como lo es el tiempo de carrera o, por otro lado, el “estilo libre” donde se juzga y
valora de manera subjetiva y arbitraria la actuación de cada atleta, alejándose por completo de lo que
es una competición de una disciplina gimnástica donde la valoración está sujeta a la estandarización
creada a través de un código.
Esto último quedó expuesto en el pasado Clínic de Alto Rendimiento organizado por la Rfeg, en donde
las mayores dudas y preocupaciones de los asistentes giraban en torno al código de puntuación y su
uso para la resolución de la puntuación. Las respuestas de los expertos allí presentes reafirmaban el
carácter subjetivo de los jueces, dejando en evidencia que el Parkour no puede atenerse a un código
gimnástico al uso precisamente porque la dimensión artística y creativa del movimiento no es mensurable.
En ese sentido, también quedó constatado que, si bien las colchonetas y aparatos gimnásticos utilizados
pueden ser de puntual ayuda para quien aprende o practica Parkour, la sala de entrenamiento
de gimnasia no es lugar para, por una parte, la práctica de Parkour a nivel general; ni por otra, para
los formatos competitivos que la FIG plantea, ya que los obstáculos que se ven en las competiciones
brillan por su ausencia. Fue por ello que los monitores tuvieron que explicar los saltos y recepciones de
pared sin poder ilustrarlos ni ponerlos en práctica, así como otro sinfín de técnicas que ni siquiera mencionaron:
underbars, braquiación, escalada, lachés… por nombrar algunas. De hecho, no es casualidad
que existan parques y gimnasios específicos de Parkour ni tampoco que no tengan relación ni similitud
alguna con las instalaciones para enseñar y entrenar gimnasia o para competir en ella.
En esa misma formación, Ignacio Marrón Moya como secretario general, realizó la apertura diciendo
que el objetivo de la RFEG no era otro que hacer crecer el Parkour en España y, además, insistía en que
la propia RFEG no era especialista en la actividad y que necesitaba de la gente que sí lo fuera. Covadonga
Menéndez García, por su parte, remarcaba en las rondas de preguntas que para que esto salga
adelante, las altas esferas de la FIG, los traceurs y las asociaciones tendrán que hacer un trabajo en
equipo y llegar a un mutuo acuerdo. De acuerdo con estas afirmaciones, podemos establecer primero
que el Parkour ha crecido de forma independiente y fuera del amparo de cualquier federación externa
durante casi dos décadas en España. Y segundo, que en caso de querer ayudar y contar con la comunidad,
no se debería hacer mediante la apropiación de la disciplina sin contar antes con la comunidad ni
de hacerlo además de forma crítica y constructiva a todos los niveles más que una mera forma mercantil
de contratar atletas para competir o instruir.
En resumen, existe todo un conflicto de intereses internacional sobre el desarrollo y control del Parkour
y con esta carta queremos manifestar y justificar nuestro desacuerdo con los planes y actuaciones de la
FIG para con el Parkour y su comunidad y por extensión con la RFEG para con nosotros y con toda una
red autogestionada de traceurs operante en el territorio español. Sin embargo, lejos de ser una protesta,
la presente carta es un llamamiento al diálogo transparente y cooperación mútua. Somos conscientes
del momento en el que llega esta carta y por eso queremos que sirva como toma de contacto,
como forma de establecer una relación, preguntarle acerca de cuáles son los propósitos de la RFEG
respecto al Parkour y tratar de darle a conocer, aunque sea de forma superficial, el conflicto actual. De
esta manera, reiteramos la importancia que tome en consideración la posibilidad de abstenerse o votar
negativamente en la elección que tendrá lugar en la próxima reunión en Baku.
Sin más dilación y agradeciendo el tiempo dedicado a la lectura de esta carta nos despedimos con
un cordial saludo esperando poder recibir noticias acerca los planteamientos redactados a lo largo de
estas líneas.
Un cordial saludo.
Asier Osma
Carlos Javier Ferrero
Carles Vera
Daniel Sampayo
P.D.: Adjuntamos los links de algunas de las cartas ya enviadas por asociaciones nacionales y grupos de
asociaciones de parkour a sus respectivas federaciones nacionales de Gimnasia:
Street Movement (Dinamarca)
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